Santanderina de nacimiento y malagueña de adopción.
Su afición por la pintura desde pequeña le hace destacar en el colegio, aunque tuvieron que pasar muchos años hasta que se decidiera por esta profesión.
Es en 1980 cuando realiza su primera exposición y en ese mismo año gana el prestigioso concurso de la revista «Blanco y Negro»; este galardón le sirvió para darse a conocer a nivel nacional.
Ha participado en numerosas ferias nacionales e internacionales. En 1988 gana el Premio Bacardí, siendo su confirmación como una de las mejores artistas naif de España.
La obra de Maribel Alonso es claramente onírica, cargada de detalles muy cuidados y en magistral armonía. Su paleta es infinita con colores que defienden la alegría y elegancia de sus cuadros.